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Últimamente todos hablan de salud mental, los canales de televisión, lo diarios y otros medios no han dejado de hablar de los trastornos del ánimo luego que lamentablemente perdiéramos a Robin Williams. ¿Tenía depresión, bipolaridad o parkinson? Todos tratan de encontrar respuestas para entender su suicidio y nos llenamos de posibles hipótesis para matar la incertidumbre y entender de alguna forma por qué hizo lo que hizo.
Me parece muy bien que se abra el debate y se tome conciencia sobre lo que es tener un trastorno del ánimo, sobre todo considerando que llega la primavera y muchas personas tienden a cambiar su estado de ánimo en esta época. ¿Sabemos distinguir la tristeza de un ánimo depresivo? ¿Sabemos cuándo hay que pedir ayuda? ¿Qué tanto sabemos al respecto?
Debemos partir con lo primero. ¿Sabemos cuando estamos experimentando tristeza? ¿Es bueno estar triste? Dependiendo del entorno en el que estemos y con las personas con las que nos relacionamos, al momento de estar tristes podemos encontrarnos con respuestas de apoyo, indiferencia y otras de "desaprobación". Respecto a estas últimas, no siempre suelen ser identificables, a veces vienen como "no es para tanto" "hay cosas peores" "todo va a estar bien" "él/ella querría que estuvieras bien" "no sufras por eso", por ejemplo.
Vivimos en un mundo en el que la gente cree que ayuda al tratar de eliminar la tristeza, como si tuviéramos miedo de verla fluir. No obstante, muchas veces es bueno llorar, es bueno bajonearse, frustrarse, contactarse con las emociones, incluso con las negativas. Al dejarnos tocar de esta forma, con la mente despierta, podemos conocernos, identificando qué cosas nos producen la tristeza y qué tan fuerte nos han impactado. ¿Alguna vez han visto eso?
También es fundamental distinguir la tristeza de un estado depresivo, de esta forma sabríamos cuándo es momento de pedir ayuda a un profesional. Principalmente deben saber lo que aparece en el recuadro a continuación: